Tiendas de bricolaje: ¿cómo equilibrar el par “carga de trabajo/capacidad” siendo equitativo?

Estos dos últimos años, el sector del bricolaje se benefició de una auténtica mejora. Sin embargo, surgieron dificultades: inflación, dificultades de abastecimiento, retrasos en las entregas debido a la crisis sanitaria del COVID-19 y al conflicto en Ucrania, así como una disminución de los volúmenes en ciertos segmentos del mercado… ¡Este entorno dificultó aún más la capacidad de salir adelante en la carrera a la cuota de mercado que está en su punto culminante en todos los sectores! ¡En otras palabras, la situación está muy complicada!

 

En efecto, su carga de trabajo aumenta a medida que se diversifica, y las variaciones de actividad, que ya existían, aumentan considerablemente, particularmente por culpa de las tareas relativas a la actividad de ecommerce. Entre las limitaciones de tiempo que aumentan a la vez que se vuelven más complejas y la necesidad de mantener su productividad sin gastar más, los empleados del punto de venta soportan los flujos y en muchos casos se encuentran en plan carrera de obstáculos o anarquía (des)organizacional. ¿Entonces, cómo integrar las transformaciones y su impacto económico sin tender aún más el modelo?

 

Todo el reto está en la optimización del par “carga de trabajo/capacidad”. Nos referimos a la carga de trabajo calculada y la capacidad de cubrirla, asignando a cada persona presente la cantidad de trabajo correcta, en condiciones normales de ejecución y de modo equitativo entre los equipos y empleados. El objetivo es hacer que cada hora de trabajo sea la más útil posible.

 

Para conseguirlo, es imprescindible implementar un dispositivo especifico en tres etapas.

 

Demostración…

 

1. Elaborar un referencial de tiempos y de tareas

 

No es fácil porque es necesario, al mismo tiempo:

  • identificar las tareas relativas a los flujos de mercancía sin tener todas las informaciones de la recepción de mercancía,
  • gestionar el asesoramiento del cliente y el paso por caja manteniendo una atención al cliente de alto nivel,
  • preparar los flujos de pedidos online y garantizar la entrega de la mercancía a tiempo (Drive, Click&Collect o entrega a domicilio),
  • … sin dañar la gestión global y diaria de la tienda.

 

La solución reside en la capacidad de definir un referencial de tiempos y de tareas que permita evaluar con precisión el volumen de trabajo de toda la tienda. Para elaborarlo, es necesario identificar las principales tareas de cada proceso, así como los parámetros que influyen en la duración de cada una de estas tareas. Luego, hay que cronometrar estas tareas asegurándose de que los métodos de trabajo para ejecutarlas cumplen con las mejores prácticas de la enseña.

 

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2. Calcular la carga de trabajo teniendo en cuenta el volumen de actividad

 

Una vez que el referencial está finalizado, el punto de venta es capaz de calcular la carga de trabajo, es decir la duración de las tareas teniendo en cuenta los volúmenes de actividad: tiempo de colocación de los productos en las estanterías, tiempo para el asesoramiento del cliente, tiempo para preparar los pedidos online, pero también la duración de todas las otras tareas relativas a la gestión de cada departamento o sector (control de los stocks, señalización, etc.).

 

3. Implementar una herramienta de gestión diaria de la carga de trabajo

 

Es un hecho: ¡aún no es posible almacenar el tiempo! Por lo tanto, para cubrir toda la carga de trabajo y sus variaciones diarias, asegurándose de que esté repartida equitativamente, es necesario gestionar a diario la actividad, y eso a veces incluso en tiempo real o casi.

El ejercicio consiste en poder consultar la carga de trabajo de cada empleado en cualquier momento del día y compararla con sus horarios planificados. El objetivo es: encontrar márgenes de acción, liberar horas para las actividades en sobrecarga y añadir horas en otras actividades, o ahorrar horas a largo plazo.

 

Gracias a la gestión dinámica, las horas de trabajo se pueden reasignar en función de las necesidades de la actividad. Así, los empleados controlan mejor los flujos y su tiempo está optimizado. La eficacia operacional está preservada y se mantiene el nivel de satisfacción del cliente. Esta organización virtuosa y flexible permite proteger tu cuota de mercado e incluso aumentarla y garantizar la rentabilidad de tu punto de venta.

 

Conclusión

 

Es cierto que este método es esencial, pero disponer de la herramienta adecuada para superar este reto es tan importante. Al respecto, Timeskipper acompaña a los actores del bricolaje en todas las etapas de la implementación del dispositivo de gestión de la actividad.

 

Además de una metodología comprobada a lo largo de los años y de una pericia avanzada de los procesos operacionales, la empresa Timeskipper también pone a tu disposición su plataforma de gestión de actividad especializada para la distribución. Descubra sus tecnologías de machine learning para prever de manera precisa la carga de trabajo. ¡Aprovecha sus potentes herramientas de modelización, dimensionamiento de equipo y reporting, para adaptar tu organización y garantizar un crecimiento rentable para tu tienda!